El presidente Donald Trump ya desde la administración 2017-2021 dio señales de querer eliminar o reducir de forma significativa la ayuda oficial al desarrollo (AOD) al utilizar la excepción establecida en la Foreign Assistance Act por la cual se reconoce que, en condiciones económicas, políticas o de seguridad especiales, los intereses nacionales de los Estados Unidos podrían requerir apoyo económico para los países en cantidades que no podrían justificarse únicamente en virtud de Io definido propiamente como AOD.
Sin embargo, es en su nuevo periodo presidencial cuando la embestida ha sido letal al suspender por noventa días las actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAid) con miras a reorganizar la AOD norteamericana que implica, prácticamente, su cierre definitivo, el congelamiento de fondos, el despido de personal, pero, sobre todo, el menoscabo en el tema del desarrollo que impacta de forma particular a los países más vulnerables.
Esta ponencia describe las acciones tomadas por Trump en este sentido y analiza las repercusiones jurídicas y que en el escenario de la ayuda global ha implicado esta decisión contenida en la Orden Ejecutiva 14169 del 20 de enero pasado.