Programa de actividades

El objetivo de esta sesión es reflexionar sobre las expresiones de la actual crisis de la globalización en los campos de la gobernanza global en diversos temas como la efectividad del derecho internacional, la gobernanza ambiental global, las reglas del comercio internacional y la movilidad humana. Partiendo de la idea de que la actual crisis de la globalización es multidimensional, se busca mostrar cómo se expresa la evolución de esta crisis en diferentes aspectos estratégicos de la globalización.

La gobernanza global y el derecho internacional se afectan mutuamente entre sí, a fin de contribuir, entre otras cosas, a la promoción de derechos humanos, la protección del medio ambiente, de los migrantes, de los derechos de los usuarios de internet, entre otros.

El derecho internacional en la construcción de la gobernanza de internet juega un papel determinante puesto que a través de la cooperación, se puede articular y construir consensos e impulsar instrumentos jurídicos internacionales que permitan avanzar en un conjunto de reglas comunes que permitan hacer frente a las múltiples problemáticas que su actividad ocasiona.

Debido a la naturaleza y el uso de internet, cualquier acuerdo debe involucrar a los Estados, así como a las organizaciones internacionales, empresas privadas y demás partes interesadas. En un mundo globalizado, tras la pandemia covid-19, son diversas las lecciones que esta deja, sobre todo porque internet ha permitido en muchas esferas continuar el trabajo, la escuela o el comercio vía remota pero también ha evidenciado que la brecha digital está latente.

La movilidad humana ha persistido a lo largo de la historia de la humanidad, no obstante, en los últimos años las migraciones han emergido con mayor fuerza en todo el mundo. Condiciones sistémico- estructurales, como la pobreza, la desigualdad, la crisis climática, la inseguridad alimentaria, los conflictos civiles, la inseguridad laboral, entre otras, están actuando para que miles de personas salgan cada día de sus hogares, buscando mejoras en la calidad de vida. Si bien, diversos gobiernos han tratado de controlar este movimiento de personas, no han logrado detenerlo y este cada día va en aumento. Todo lo contrario a los fines propuestos, los controles gubernamentales a la movilidad y el pulso de los migrantes por vivir en el lugar deseado, están ocasionando una gran explosión de violencia en los dos grandes corredores migratorios del mundo: Estados Unidos y Europa.

La pandemia del covid 19 ha acentuado una tendencia que cuestiona los resultados de la globalización. Sin embargo, dicha tendencia puede ser rastreada desde la crisis financiera internacional del año 2008, que trajo como resultados un fuerte cuestionamiento a la desregularización de capitales financieros, al rol que desempeñaba el offshoring y un importante número de discursos nacionalistas que desde un papel revisionista intentaban “regular” la globalización. La pandemia de covid 19 reprodujo este discurso revisionista al poner en peligro las cadenas globales de valor de productos esenciales no solo para el personal sanitario, sino para algunas industrias estratégicas como la agroalimentaria y la energética. En la actualidad se presenta el nearshoring como esta tendencia de relocalizar las cadenas globales de valor dentro de una misma región. El caso de Tesla en Nuevo León es el caso de cómo la industria automotriz y la energética unen esfuerzos para aplicar el nearshoring al mismo tiempo que reproducen la narrativa de una transición energética “amable” con el medio ambiente.