Programa de actividades

Este panel se propone discutir la diplomacia cultural de manera crítica y con perspectiva de género, considerando en particular el papel de las mujeres y los feminismos en los diversos procesos de representación, creación de imagen y construcción del poder suave. En esa medida, las participantes reflexionan sobre directores de cine, arquitectas con alcance global, la difusión de temas de género en instituciones educativas con presencia internacional y el género en la cultura popular.

En esta ponencia se analizan las prácticas globales de las arquitectas Frida Escobedo y Tatiana Bilbao y cómo éstas han abonado a las relaciones culturales de México, particularmente, con Europa Occidental y Estados Unidos. Las prácticas globales de Escobedo y Bilbao se caracterizan por producir imágenes de país emergente y cosmopolita a partir de procesos reflexivos y horizontales.

La Sede de la UNAM en China es la representación universitaria encargada de promover y difundir la cultura mexicana en Asia, con el propósito, sobre todo, de contribuir a un mayor entendimiento multicultural en la relación sino-mexicana.

Desde 2019, la UNAM-China ha difundido la obra literaria y cinematográfica que las creadoras culturales en la máxima casa de estudios han producido en torno a los movimientos feministas contemporáneos, debido al compromiso institucional para fomentar la equidad de género. Tres son las actividades que representan su agenda cultural feminista: (1) la publicación de poemarios multilingües de mujeres de pueblos indígenas en México y China (2022); (2) el Ciclo de Cine Documental: Historias de mujeres, en el que se proyectaron las obras: Las sufragistas (Ana Cruz, 2012 ) y Batallas íntimas (Lucía Gajá, 2016); y (3) la proyección del documental Ahora que estamos juntas (Patricia Balderas Castro, 2022),.

Resulta viable analizar el trabajo de la UNAM-China como el de un agente promotor de la cultura en torno a los movimientos feministas en México. Su práctica diplomática incide tanto en la diversificación de la representación no gubernamental, como en el enriquecimiento de la agenda cultural de México al otro lado del Pacífico. Si bien el impacto de esta agenda cultural no tiene la capacidad de incidir en la construcción de la imagen de México en la población china de una forma generalizada, sí permite a las creadoras, las audiencias y a los actores involucrados entablar diálogos persona a persona separados del aparato estatal.

Este artículo académico analiza el concepto de poder suave en el contexto de Japón, desde una perspectiva de género. Aunque Japón se ha destacado como una potencia económica y tecnológica, su influencia global se ha atribuido en gran medida a su poder suave. Sin embargo, es fundamental examinar cómo el poder suave de Japón se entrelaza con las dinámicas de género y cómo esto influye en su proyección internacional. Desde una mirada de género, se investiga cómo Japón ha utilizado su cultura popular, incluyendo el anime y el manga, así como sus avances en tecnología, para ejercer influencia y alcanzar sus objetivos diplomáticos. Sin embargo, es importante señalar que esta proyección de poder suave también ha sido objeto de críticas debido a la forma en que perpetúa estereotipos y roles de género tradicionales, tanto dentro de Japón como en el escenario global.

Las mujeres directoras de cine pueden ser consideradas como agentes no estatales de diplomacia cultural, ya que a través de sus películas tienen la capacidad de transmitir mensajes poderosos, generar empatía y promover la comprensión intercultural. Han sido nominadas y premiadas en los circuitos de festivales más importantes del mundo por lo que su mensaje tiene un impacto internacional con efecto expansivo.

Se analizarán las películas La Camarista (Lila Avilés, 2018), Noches de Fuego (Tatiana Huezo, 2021) y Ruido (Natalia Beristaín, 2023), donde se abordan temáticas relacionadas con la perspectiva de género y proyectan una imagen país que desafía los estereotipos y pone de relieve las desigualdades y problemáticas sociales, al hacerlo, están llevando a cabo una forma de diplomacia cultural. Sus películas desafían las normas establecidas, cuestionan las desigualdades de género y visibilizan las experiencias y luchas de las mujeres en diferentes contextos socioculturales. Buscan generar conciencia, promover el diálogo y fomentar un cambio social hacia la igualdad de género y la justicia.

Como agentes no estatales de diplomacia cultural, las mujeres directoras de cine pueden contribuir a la transformación social y a la promoción de la igualdad de género. Sus películas pueden abrir espacios para el diálogo y el debate, desafiar estereotipos arraigados y fomentar la reflexión crítica. Además, al abordar temas sensibles y controvertidos, pueden generar conciencia y empatía tanto a nivel nacional como internacional.