Programa de actividades

Desde mediados de la década de 1970, se observa una clara tendencia en los estudios de relaciones internacionales por considerar el papel de las ideas y normas en la configuración de la política internacional. Lejos de los intereses materiales y relaciones de poder, las ideas, creencias y valores culturales, se convierten en un eje fundamental para comprender distintas representaciones culturales, comunidades étnica y lingüísticas, así como de identidades sexuales y de género, en la compleja configuración de las relaciones internacionales. En este panorama, en particular, las expresiones cinematográficas se convierten en reflejo de los sistemas de ideas y valores que trastocan las dinámicas de poder y las desigualdades en el sistema político global. El predominio del cine hegemónico, por ejemplo, el de Hollywood, refleja el poder cultural y económico de los Estados Unidos y otras naciones occidentales, a manudo manteniendo representaciones estereotipada de ciertos grupos excluidos de las dinámicas de poder. Ante ello, el objetivo de esta mesa de discusión es reflexionar sobre el cine en la cartografía de poder de la política internacional, comprendiendo a los productos cinematográficos también como una herramienta para que las comunidades y los pueblos subalternos afirmen su propia agencia y representación, a través de la producción y distribución simbólica que desafía las narrativas dominantes y les ayuda afirmar sus propias identidades culturales y políticas.

Desde la propaganda en tiempos de guerra hasta los éxitos de taquilla contemporáneos de Hollywood, las expresiones cinematográficas han sido utilizadas por los gobiernos nacionales y otros agentes para promover agendas nacionalistas, justificar intervenciones militares o perpetuar estereotipos culturales y sociales, con fines políticos o económicos. Sin embargo, al mismo tiempo, el cine también puede ser una poderosa herramienta para desafiar las estructuras de poder existentes, convirtiéndose en vehículo de transición de ideas y valores culturales alterativos a las expresiones ideológicas dominantes. Ante ello, surge la hipótesis de que la relación entre el cine y las relaciones internacionales es peligrosa, ya que las películas pueden perpetuar estereotipos, distorsionar la verdad y alimentar conflictos, pero al mismo tiempo las expresiones cinematográficas también puede ser una fuerza poderosa para desafiar las ideas dominantes. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es poner de relieve la compleja relación entre el cine y las relaciones internacionales, partiendo de ejemplos de diferentes períodos históricos y regiones que muestran el cuadro de tensiones del moderno sistema mundial.

Históricamente, a nivel mundial distintas expresiones cinematográficas han sido el vehículo y reflejo de estereotipos de género, en dónde las mujeres han sido marginadas como personajes secundarios o como objetos sexuales para el protagonista masculino, además de ver limitada su capacidad para escribir y producir películas debido a distintas barreras sociales y económicas impuestas por la sociedad patriarcal. No obstante, a medida que las mujeres han reivindicado su situación, ganando más visibilidad y poder en el entorno social también han cuestionado y desafiado las expresiones cinematográficas que las marginaban. Desarrollando la hipótesis de que el cine ha comenzado a reflejar la diversidad de las experiencias de las mujeres, mostrándolas como protagonistas complejas que desafían estereotipos de género y luchan contra la desigualdad, este trabajo tiene el objetivo de reflexionar sobre el papel de la mujer en el cine como una herramienta para reflejar estereotipos de género, pero también para cuestionar y reivindicar las experiencias femeninas en la sociedad internacional.

En la medida en la que los poderes coloniales fueron expandiendo su horma por el mundo, también se fue desarrollando un discurso en el que los colonizadores se presentaban como víctimas de los pueblos locales que resistían a la dominación de los recién llegados. En la mayor parte de los casos, estos pueblos fueron representados por las narraciones coloniales como incivilizados incapaces de ser civilizados, lo cual justificafa todo tipo de acciones contra ellos. Este tipo de narración ha llegado a la actualidad a través de ciertas expresiones cinematográficas, que reproducen la idea del colonizador como víctima frente a la contraparte incivilizada. Hipotizando el sesgo colonial que mantiene el cine hegemónico occidental, el objetivo de este trabajo es reflexionar sobre las expresiones que dan cuenta de los colonizadores como víctimas y el incivilizado incivilizable en el ámbito cinematográfico.