Programa de actividades

El objetivo del proyecto busca analizar el discurso antiinmigrante de grupos paramillitares en Estados Unidos.

La relevancia de este tema consiste en que a través de la presión mediática de estos grupos armados y la influencia de políticos conservadores se promueve una agenda en contra de lo inmigrantes mexicanos, ya que son considerados enemigos y un problema económico para la sociedad estadounidense. Sin embargo, en la época actual, la cantidad de mexicanos viviendo en Estados Unidos oscila entre 30 a 50 millones de personas que son una fuente de ingreso importante tanto para México como para Estados Unidos. Finalmente, es importante visibilizar a esta minoría que ha sido una constante en los temas sensibles de la relación México-Estados Unidos

La era Trump (2016-2021) se caracterizó por un abierto rechazo a la migración, un tema prioritario para poder hacer a “America Great Again”. Sin embargo, más allá de tomar a los migrantes como una amenaza a la economía o seguridad del país, surgió un tema interesante: considerar a los migrantes como una amenaza a la identidad y cultura estadounidense.

Durante esta época se produjeron actitudes xenófobas y racistas que iban desde el reclamo por uso de otros idiomas distintos al inglés, frases como “vuelve a tu país” hacia personas racializadas, hasta la aparición del lema “Make America White Again”. Actitudes sorprendentes pues se presentaban en un país de orígenes migrantes, cuyos padres fundadores habían migrado buscando libertad y tolerancia, con un lema nacional como “E pluribus Unum” “De muchos, uno”.

¿A qué se debía esto? ¿Era resultado de la coyuntura socioeconómica o del racismo en esta sociedad? En esta ponencia se considera que existe una variable que permite abordar el estudio del rechazo a los migrantes de manera integral: la identidad nacional. Un concepto que permite definir qué es ser estadounidense y quienes son parte de una nación y quienes no.

Por ende, en esta ponencia se propone analizar la relación entre la identidad nacional y el rechazo hacia la inmigración, utilizando el contexto de la era Trump para ilustrar dicha conexión entre ambas variables; reflexionando sobre cómo esta puede ayudar a los estudiosos de las relaciones internacionales a comprender la aparición de actitudes xenófobas en las sociedades nacionales actuales.

El objetivo de esta comunicación es analizar las alianzas y la cooperación de la UE con diferentes socios estratégicos , y en particular las agencias de las Naciones Unidas ( ACNUR, PNUD, OIT, OMI, ) para la protección e integración de personas migrantes y refugiadas en México ( 2016-2023), para ello nos centraremos en algunos de los instrumentos y proyectos que financia en la linea temática de Migracion y Asilo.

La Europa Cristiana y el mundo musulman, enemigas históricas, representan en el mundo moderno un actual ejemplo del llamado Amor-odio. Esto por las políticas migratorias europeas, tan receptivas ante la llegada de migrantes de Oriente Medio.

Las políticas migratorias en Europa y el constante flujo de refugiados provenientes de medio Oriente, han llevado a una situación extraordinaria en las políticas interiores de cada país europeo que ha acogido a refugiados. Esto a conllevado una reestructuración lenta de la religión prolífica en el continente, ante la subida del ateísmo y las nuevas generaciones, cada vez menos practicantes del cristianismo, hace al Islam la religión de mayor crecimiento en Europa.

Sin embargo, la llegada de inmigrantes va más allá de los refugiados por el terrorismo y la situación en países de carácter beligerante en Oriente Medio. La gran influencia de grandes “jeques” cuyas empresas billonarias tienen su centro económico en Europa, así como el esfuerzo que tienen los jeques y los países petroleros por promocionar sus países y su cultura a Europa, así como el resto del mundo.

De continuar la situación, en estimaciones modernas, la población que practica el Islam en Europa representaría al 10% de la población Europea para el año 2050, conllevando un cambio de paradigma en Europa, abriendo la duda de si la Europa democrática, liberal y cristiana podría sostener sus bases ante una población cuya cultura-religión es radicalmente de las bases que identifican al continente Europeo, redifiniendo las políticas internas entre los miembros de la UE.