Programa de actividades

La Globalización como fenómeno de interdependencia económica, política y sociocultural generó cambios positivos en el desarrollo mundial. Sin embargo, también propició mayor desigualdad social, Migración Internacional y crisis de identidad. Frente a esta situación, observamos el ascenso de movimientos neonacionalistas reivindicatorios como una respuesta a los cambios sociales producidos por la Globalización.

En esta ponencia buscaremos identificar el uso político que se ha hecho de esos movimientos en cuatros países:

En primer lugar, nos enfocaremos en EE.UU. con Donald Trump. Periodo en el que veríamos el ascenso de grupos ultraconservadores y nacionalistas. Asimismo, la emergencia de grupos conspiranoicos como Qanon, que marcarían más la división ideológica del país y la crisis política de 2021.

El segundo se referirá a la Rusia de Putin donde analizaremos el nacionalismo ruso en el contexto del separatismo en Rusia y la Intervención en el conflicto ucraniano.

Finalmente, en el tercer caso buscaremos identificar el nacionalismo turco en su política exterior, hacia la construcción de una visión Neo-otomana con el objetivo de posicionar los intereses de Turquía en países aledaños como Siria.

Este panel nos permitirá identificar las causas y resultados de visiones nacionalistas que han crecido en diferentes partes del mundo y que ponen en riesgo la estabilidad mundial.

Durante la Presidencia de Donald Trump se visibilizan grupos ultraconservadores, nacionalistas y de extrema derecha ante el discurso xenófobo, de odio y de lo anti políticamente correcto del propio Trump, además emergen grupos conspiranoicos como Qanon que se favorecen ante las posturas radicales del mandatario marcando de manera más clara la división ideológica en el país que enfrentaría radicalismos que pondrían en peligro la propia gobernabilidad del país del norte, afectando sus propias instituciones, que se manifestaría en una crisis sin precedentes que tendría su momento más álgido con la llamada toma del capitolio el 6 de enero del 2021 ante el rechazo por los resultados de la elección presidencial, en donde perdería el poder el propio Partido Republicano

En esta ponencia abordaremos los orígenes de tales radicalismos, su fortalecimiento durante la era Trump, sus efectos y consecuencias y haremos una breve prospectiva de hacia donde se dirige tal disputa en una nación que hoy más que nunca se encuentra dividida.

Esta ponencia tiene como objetivo analizar el nacionalismo ruso en el contexto de los gobiernos de Vladimir Putin en la Federación Rusa en el periodo de 2000-2023. Para lo anterior, se usará la teoría constructivista como eje para su análisis. Asimismo, se tomarán en consideración los siguientes elementos que han servido para fortalecer el nacionalismo ruso:

1. Lucha contra el separatismo al interior de la Federación Rusa

2. Apoyo a los separatismos en las antiguas repúblicas exsoviéticas en el Cáucaso

3. Intervención en el conflicto nacionalista ucraniano

4. Invasión a Ucrania

Precisamente, en ese contexto, en el ámbito interno el nacionalismo ruso también se ha visto apoyado desde el partido en el gobierno: Rusia Unida (Единая Россия).

Finalmente se expondrán conclusiones de esta interesante temática.

La llegada al poder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en 2003, contribuyó a un cambio sistémico en la sociedad turca. La idea de implementar un cambio social a través de su reislamización, pronto se vería reflejado también en el interés del gobierno por reavivar el nacionalismo turco. Un nacionalismo expresado en las ideas de Erdogan de hacer de Turquía una potencia regional e islámica, y a nivel interno construir una sociedad afín a sus intereses autocráticos, además de modificar la Constitución para convertir a Turquía (ahora Türkiye) en un sistema presidencialista. Esto con el objetivo de convertirse en un Nuevo Ataturk del país. Además de buscar reafirmar el nacionalismo turco frente a lo que denomina el separatismo kurdo. En este sentido, en esta ponencia buscamos identificar cómo ese nacionalismo se ha expresado en la política exterior turca, en lo que se denomina como una política Neo-Otomana. Una política que ha estado muy activa en diversas zonas donde Turquía tiene afinidades étnicas, culturales, lingüísticas e históricas. Por lo que Turquía buscar consolidarse como potencia transregional (el Cáucaso-Asia Central, el Mundo Árabe, Europa). Es por ello, que apreciaremos su papel en la crisis de Siria y cuál ha sido el resultado en un año electoral, en el que el terremoto de 2023 y el agotamiento del modelo económico y social turco ponen a debate la permanencia del poder del AKP, y sobre todo, la continuidad de Recep Tayyip Erdogan.