Programa preliminar de actividades

Sesión
JF17: La cooperación como campo de poder. Política internacional, educación e identidad en disputa
Hora:
Jueves, 16/10/2025:
19:00 - 20:20


Panel


Presentaciones

La cooperación como campo de poder. Política internacional, educación e identidad en disputa

Moderador/a: Sr. Brian de Jesus Castañeda Valle (Tecnológico de Estudios Superiores de Chimalhuacán)

Este panel propone una reflexión crítica y multidisciplinaria sobre la cooperación internacional no como un simple mecanismo técnico o diplomático, sino como un campo estratégico de poder, en el que se disputan sentidos, subjetividades e identidades colectivas. Frente a las visiones tradicionales que presentan a la cooperación como instrumento neutral de desarrollo, los trabajos aquí reunidos analizan su papel como dispositivo productor de jerarquías simbólicas, modelos de ciudadanía y formas hegemónicas de conocimiento.

Desde distintos ángulos —la política internacional, la educación superior, la cultura y la identidad—, las ponencias examinan cómo la cooperación actúa como vector de imposición o resistencia: en ocasiones reproduce lógicas de colonialidad del saber y de poder; en otras, puede ser resignificada por actores periféricos para afirmar autonomías epistémicas, educativas y políticas.

Los participantes del panel analizan casos empíricos y marcos teóricos que revelan cómo la cooperación internacional no solo distribuye recursos, sino que define quién puede enseñar, aprender, representar y ser representado en el sistema internacional. La educación superior, en particular, aparece como un terreno clave donde se negocian las formas de ser en el mundo globalizado, lo que plantea desafíos fundamentales para la construcción de identidades plurales, democráticas y descolonizadas.

Este panel convoca a repensar las relaciones internacionales desde una perspectiva crítica, reconociendo que las disputas actuales ya no se limitan a los territorios o las economías, sino a los saberes, los cuerpos y las narrativas que dan forma al orden global contemporáneo.

 

Ponencias del panel

 

Tecnología educativa y poder: ¿quien controla el conocimiento?

Dra. Alba Gabriela Cabriada Jarquín
FES Acatlán

En el contexto de la creciente digitalización de los procesos educativos a nivel mundial, esta ponencia plantea una pregunta central: ¿quién controla el conocimiento en la era de la tecnología educativa? A partir de una mirada crítica, se analiza el modo en que las plataformas digitales —tanto las promovidas por corporaciones tecnológicas como aquellas integradas en modelos de cooperación internacional— configuran no sólo los medios por los cuales se enseña y se aprende, sino también los contenidos, las narrativas y las formas de subjetividad que se consideran legítimas en los espacios educativos.

El objetivo de esta ponencia es identificar las lógicas de poder inscritas en las tecnologías educativas contemporáneas y demostrar que, lejos de ser instrumentos neutros o meramente funcionales, estas plataformas actúan como dispositivos de control epistémico, que tienden a consolidar una forma particular —globalizada, homogénea y frecuentemente anglocéntrica— de entender el conocimiento. Se argumenta que estamos frente a un nuevo régimen de colonialismo, esta vez digital, en el que los algoritmos, las plataformas hegemónicas y los repositorios de contenidos refuerzan una geopolítica del saber profundamente desigual.

Este colonialismo digital, en tanto fenómeno estructural, reproduce la subordinación de los saberes locales, comunitarios o ancestrales, y desplaza los marcos culturales de referencia de países periféricos, volviendo a poner en jaque su identidad colectiva y su soberanía educativa. La ponencia reflexiona sobre las implicaciones de esta dinámica en el diseño curricular, la evaluación del conocimiento y la propia concepción de lo que significa “aprender” o “enseñar” en el siglo XXI.

 

Diplomacia Educativa, hacia dentro y hacia afuera de México.

Lic. Jorge García Nájera
Tecnológico de Estudios Superiores de Chimalhuacán

En un mundo cada vez más interconectado y en muchos sentidos interdependiente, la educación ha venido jugando un papel estratégico para construir puentes entre naciones, culturas y generaciones. La diplomacia educativa no solo es un instrumento de política exterior, sino también un ejercicio de poder e influencia que permite a los países proyectar su cultura, formar alianzas, y preparar a sus ciudadanos para asumir un papel activo en el escenario global.

Esta exposición invita a reflexionar sobre la diplomacia educativa como una herramienta de transformación para los estudiantes universitarios: una vía hacia el entendimiento intercultural, el desarrollo de habilidades globales y la participación crítica en los grandes temas del mundo actual. Muchos jóvenes mexicanos desean estudiar en el extranjero, aprender nuevos idiomas, experimentar otras culturas. Pero la pregunta clave es: ¿qué tanto estamos dispuestos a abrir nuestras aulas, nuestras necesidades y nuestros intereses a otras naciones, a quienes vienen de fuera, especialmente de América Latina y el Caribe?

Hablar de diplomacia educativa es también hablar de reciprocidad, hospitalidad, integración y justicia a una inserción activa. De ida y vuelta. En este espacio, buscamos provocar una mirada crítica y al mismo tiempo constructiva sobre cómo México se inserta en la movilidad académica internacional, cómo recibe a estudiantes extranjeros, y qué significa realmente formar parte de una comunidad global.

La internacionalización de la educación busca formar actores globales desde el aula: es una conversación entre mundos. Y en esa conversación, cada estudiante internacional tiene algo que aportar.

 

Paradiplomacia de la Cultura y el Deporte en la Educación Superior como Herramienta de Soft Power

Prof. Isaac Rodrigo Espinosa Ayala
Tecnológico de Estudios Superiores de Chimalhuacán

En el mundo actual, los Estados-nación son actores relevantes dentro del sistema internacional, sin embargo, no son los únicos y, se han ido sumando cada vez más actores en este juego de ajedrez político internacional. El soft power (poder blando) término acuñado por el académico Joseph Nye Jr. junto con otros como: hard y smart power, ha tomado fuerza en los últimos años a través de actores internacionales no clásicos, como por ejemplo, las instituciones educativas y sobre todo aquellas que son llamadas universidades, que son centros de generación de conocimiento, innovación y tecnología. Es a través de su internacionalización por medio de convenios lo que permite que sus estudiantes vivan experiencias internacionales que enriquezcan su educación fomentando la paz y estrechando lazos a través de la ciencia, el arte y el deporte.

El soft power puede ser ejercido por las universidades y demás centros o instituciones de educación superior, para contribuir a reforzar la marca país de un Estado y posicionarlo en el sistema internacional como un actor relevante a través de la cultura y el arte. Es por esta razón que el Tecnológico Nacional de México (TecNM) y el TES de Chimalhuacán (TESCHI) tienen como áreas de oportunidad el arte y la cultura para ser instituciones "imán" y ayudar a posicionar a nuestro país como un actor relevante de intercambio internacional y receptor de estudiantes, docentes, científicos y demás talento.

 

La educación como campo de disputa identitaria. Entre hegemonía y emancipación

Mtro. Carlos Manuel López Alvarado
FES Aragón Escolarizado

La educación ha sido tradicionalmente concebida como un proceso de transmisión de conocimientos, valores y normas funcionales al sostenimiento del orden social. Sin embargo, desde una perspectiva crítica, esta ponencia sostiene que la educación constituye un campo estratégico de disputa identitaria, donde se socializan, configuran y reproducen las formas de ser, de pertenecer y de imaginar el mundo.

A partir de una articulación entre pedagogía crítica, teoría del poder simbólico y estudios sobre identidad colectiva, se explora cómo la escuela —y en particular la educación superior— opera como un dispositivo de producción de subjetividades, en el que se tensionan proyectos de hegemonía y de emancipación. La enseñanza de la historia, los contenidos curriculares, las normas de lenguaje, las representaciones del cuerpo, la meritocracia y la idea misma de éxito educativo son campos donde se define quién tiene derecho a ser reconocido, qué saberes son legítimos y qué identidades son posibles.

Esta ponencia propone que la formación educativa no solo instruye, sino que performa identidades, y por tanto, es un terreno fundamental para comprender cómo se construyen ciudadanías, cómo se jerarquizan las culturas y cómo se habilitan o clausuran proyectos de vida. Frente a una educación muchas veces funcional a las lógicas del capital, del colonialismo y del patriarcado, se analizan experiencias pedagógicas alternativas —como la educación popular, la interculturalidad crítica o los proyectos de universidad comunitaria— que permiten imaginar una educación orientada a la justicia simbólica, el reconocimiento plural y la emancipación identitaria.